domingo, 18 de marzo de 2007
La casa no andaba bien: Godard y Anna Karina.
Encuentro en TV, veinte años después de la ruptura.
Godard podía rodar una película para que Karina moviera el pelo, respondiera a un cuestionario o bailara un swing… También le gustaba incluir planos en los que ella se equivocaba o miraba con incertidumbre hacia la cámara; momentos en los que la ficción quedaba traspasada por un rayo de veracidad.
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1 comentario:
hmm, yo no sé si diría que le gustaba la veracidad, en todo caso, le gustaba mostrar el artificio, en este sentido, el artificio se convierte en lo real, pero como todo está representado (deo gratias por los editores), todo, incluyendo los errores, es parte de una ficción.
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